Te presentamos un truco infalible para separar yemas de huevo de las claras, sin necesidad de habilidades especiales ni utensilios adicionales.
Tabla de Contenidos
Introducción
En la repostería y cocina en general, separar las yemas de las claras es una habilidad esencial que todo aficionado y profesional debe dominar. La separación adecuada de estos dos componentes del huevo es crucial para obtener resultados óptimos en diversas recetas, desde merengues hasta pasteles y salsas.
Método tradicional: Cascar y volcar
El método más conocido para separar yemas de huevo de las claras consiste en cascar el huevo sobre un recipiente, dejando que la clara caiga mientras se mantiene la yema en el interior de la cáscara. A continuación, se va pasando la yema de una mitad de la cáscara a la otra, dejando que la clara se deslice por completo en el recipiente. Aunque este método es efectivo, requiere cierta destreza y puede resultar complicado para quienes no tienen experiencia en la cocina.
El truco infalible: La botella de plástico
A continuación, te presentamos un truco infalible para separar las yemas de las claras de manera rápida y sencilla, sin necesidad de habilidades especiales ni utensilios adicionales. Todo lo que necesitas es una botella de plástico vacía y limpia.

Paso 1: Preparar el huevo
Comienza por cascar el huevo en un recipiente, procurando que la yema quede intacta y no se mezcle con la clara.
Paso 2: Utilizar la botella de plástico
Toma la botella de plástico y apriétala ligeramente para expulsar un poco de aire. A continuación, coloca la boca de la botella cerca de la yema, sin tocarla.
Paso 3: Separar la yema de la clara
Suavemente, suelta la presión sobre la botella. Verás cómo la yema es succionada hacia el interior, dejando la clara en el recipiente. Una vez que la yema esté dentro de la botella, puedes trasladarla a otro recipiente sin problemas.
Aquí tienes un vídeo de demostración para que puedas comprobar lo sencillo que es:
Ventajas de este truco
Este truco para separar las yemas de las claras ofrece varias ventajas sobre el método tradicional:
- Facilidad de uso: No requiere habilidades especiales ni experiencia previa en la cocina.
- Rapidez: La separación de las yemas y claras se realiza en cuestión de segundos.
- Higiene: Al no entrar en contacto directo con las manos, se reduce el riesgo de contaminación.
- Versatilidad: Puede utilizarse con huevos de diferentes tamaños y formas.
Conclusión
La separación adecuada de las yemas y las claras es fundamental para obtener resultados óptimos en una amplia variedad de recetas. Con este truco infalible utilizando una botella de plástico, podrás separarlas de manera rápida, sencilla e higiénica, sin necesidad de habilidades especiales ni utensilios adicionales. ¡Pon en práctica este truco y mejora tus habilidades en la cocina!
